miércoles, 3 de agosto de 2011

En todas casas cuecen habas y en algunas, gratis.


Gracias a los conocimientos enciclopédicos que nos proporcionan cada día los medios de comunicación, a estas alturas de la película nadie necesita ya que le cuenten cómo está el panorama en el país de los que inventaron el griego. Como por otra parte, a estas alturas de mi película, aún no he contado nada sobre cómo se vive en el país de los que inventaron el tomárselo con filosofía, me lo voy a tomar con ídem y voy a intentar resumir crisis, comida, emigración y típicos viajeros con una anécdota.

Nos encontramos atravesando el Peloponeso de ruina a ruina, llega la hora de comer, ojeamos las tres guías tres que nos hemos traído para acabar decidiendo que todo lo que pretenden es que acabemos en una "inolvidable taberna griega" rodeados de guiris y con vistas a auténticos recuerdos made in lonely planet, así que entramos en el pueblo más feo que nos parezca para buscar dónde comer, que seguro que allí también comen algo.

La primera taberna está en obras pero el gran Vasilikis nos dice que vayamos a la de Andreas, de su parte. Entramos a la de al lado: nos atiende una señora búlgara que nos pregunta qué queremos - comer - el qué - qué tienes - carne - pues vale. Nos trae pulpo con macarrones. De postre queremos sandía pero nos trae helado. De beber queremos dos cervezas, pero nos dice que mejor una para los dos y si nos la acabamos ya sacará otra.

Se sienta con nosotros mientras comemos y nos habla de su prima que vive en España. Por si no nos lo creemos nos trae el teléfono con su prima dentro directamente desde Navarra para que nos pregunte que qué tal nos atienden en el bar. A la prima "española" sí que le va bien, que ahora que se ha casado ya no tiene que cuidar ancianas, no como a la prima "griega" que se ha casado con un vago como todos los griegos que solo piensan en tener chachas para que les hagan todo y así va el país. Y que ojito con los restaurantes turísticos, que a los guiris les clavan porque el griego sólo busca su beneficio propio. Eso dice esta señora búlgara que sueña con venirse con su prima (será que en España no nos parecemos en nada a los griegos).



Total, que cuando vamos a pagar nos dice que típota, que ya le pagaremos la próxima vez y que le traigamos un gorro de torero. La lonely planet se va a quedar bien lonely en la próxima papelera.





Vocabulario básico: típota = nada.

2 comentarios:

  1. Pulpo con macarrones, interesante receta! Si ibas sin afeitar desde hace mes y medio entiendo que no te cobraran la comida :). Que guapa Reichel!! Bsitos

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  2. Que hospitalidad la búlgara, por lo que veo en la foto se ofrecía a daros de comer!! y que pinta tienen esos macarrones, que parece un plato de callos.a disfrutar pareja y besicoss!!

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